Una obra maestra de Martin Scorsese: Es una de las películas más violentas de su carrera

Los seguidores del cineasta, acostumbrados a historias de gánsteres, se encontraron con un drama romántico y de época

A principios de los años 90, Martin Scorsese ya había acostumbrado al público a historias de violencia callejera, gánsteres y asesinatos. Por eso, fue algo radical que tras filmes como Taxi Driver (1976), Toro salvaje (1980) y Uno de los nuestros (1990), el cineasta se colocara detrás de las cámaras de un drama romántico de época. La edad de la inocencia (1993) es una obra maestra de Scorsese que suele olvidarse y, aunque no lo parezca, es también una de las películas más violentas de la carrera del director.

La edad de la inocencia, una adaptación de la novela homónima de Edith Wharton, sigue a un grupo de personajes de la alta sociedad del Nueva York del siglo XIX. El protagonista es un joven abogado llamado Newland Archer que se enamora de Ellen Olenska, una mujer separada, mientras está comprometido con la joven May Welland. Daniel Day-Lewis, Michelle Pfeiffer y Winona Ryder dan vida al trío protagonista.

Aunque no hay violencia física y mafiosos, Scorsese destacó en 1993, en una entrevista con Charlie Rose, que La edad de la inocencia es igual de violenta que uno de sus  proyectos más tradicionales.

El director dijo del filme que en él hay "una violencia refinada. Es violencia psicológica y emocional. Es tan poderosa y mortal como Joe Pesci recibiendo un disparo  en Uno de los nuestros".

La edad de la inocencia es una película sobre los códigos sociales de una época en la que poco se podía atender al corazón en lo que respectaba a las relaciones y los matrimonios. También un relato sobre cómo el elitismo obligaba a tratar a las personas dependiendo de su estatus social. La historia creada por Wharton es un cuento de la pasión entre Newland y Ellen sin que los amantes lo consuman carnalmente más allá de un puñado de besos.

Nominada a cinco premios Oscar, incluido el de Mejor actriz de reparto para Ryder; el filme solo ganó uno: Mejor diseño de vestuario. Lo cierto es que la ambientación de la época es uno de los puntos fuertes de este proyecto, apoyado por la atención al detalle de Scorsese en la dirección.

Después de La edad de la inocencia, Scorsese volvió al mundo con el que hizo un hueco en el cine con Casino (1995).