¿Sabías que en este cine español siempre hay una butaca que se queda vacía? Hay una tétrica razón detrás

Una historia que transcurre a lo largo de ocho siglos. ¡Suerte con dormir esta noche!

Año 1272, Murcia. Sí, sé que estarás pensando que esto no tiene nada que ver con el cine, pero espera, que algo hay. En ese año, los dominicos montaron su lugar de oración en la ciudad, el Convento de Santo Domingo el Real, un lugar que sirvió también como lugar de enseñanza y una pieza clave de la ciudad durante muchos siglos. Concretamente, hasta 1842, cuando la desamortización de Espartero (sí, prometo que paro ya con la lección de historia de primero de ESO) les expropió el lugar para, en su lugar, montar un teatro. Y aquí es donde se lía la cosa.

Y es que cuando les informaron de la decisión, los monjes que allí recibían no se lo tomaron demasiado bien. Tanto, que uno les amenazó de una manera muy específica: el Teatro Romea, que así se acabaría llamando (después de Teatro de los Infantes y Teatro de la Soberanía Popular, sufriría tres incendios. El primero, como advertencia. El segundo, con víctimas. Y el tercero, con el teatro lleno y sin que nadie pudiera salir del interior. "Supercherías", dirás. Bueno. Es tu opinión.

El 8 de febrero de 1877 vino el primero de los incendios. Y, efectivamente, sin víctimas. El segundo, el 10 de diciembre de 1899, acabó con la vida de un adolescente de 17 años. ¿Y el tercero? Bueno, pues aún está por llegar. Por eso, nunca se venden todas las entradas, para evitar que el teatro esté lleno: queda una sola butaca negra que nadie puede comprar, y que, de hecho, el acomodador se guarda para que la maldición no pueda cumplirse.

Es más: la butaca se va remodelando cada poco tiempo para evitar que se apolille o que ocurra cualquier tipo de cosa con ella. Lo que te estás preguntando ahora es qué tiene que ver este teatro con el cine, y lo cierto es que bastante: por sus tablas han pasado cientos de actores de cine español, se han estrenado obras basadas en Los lunes al sol, orquestas de bandas sonoras y hasta libretos basados en el séptimo arte, como 10 Mujeres de Cine. Si queréis ir a verlo, eso sí, tened cuidado dónde os sentáis. Por si acaso, os cuenta más Ariane Hoyos en TikTok.