"Probablemente lo mejor que me ha podido pasar en mi vida como actor": Antonio Banderas hizo llorar a Meryl Streep al recordar su ataque al corazón

El actor confesó lo mucho que le había cambiado la vida ese suceso ocurrido en enero de 2017

El 26 de enero de 2017 marcó un antes y un después en la vida de Antonio Banderas. Fue el día que le dio un ataque al corazón y, aunque el actor pensaba que se iba a morir, salió con vida de la experiencia, aunque totalmente cambiado. Banderas ha hablado en varias ocasiones de cómo cambiaron sus prioridades después de estar ingresado en el hospital.

De ahí salió, por ejemplo, su fuerza para protagonizar Dolor y gloria o su inspiración para dar voz a El gato con botas en su segunda entrega, El último deseo. En el encuentro que tuvo el malagueño con Meryl Streep cuando ésta visitó Oviedo porque era Premio Princesa de Asturias de las Artes, Banderas relató cómo el ataque al corazón fue "lo mejor que le ha pasado como actor".

"Sufrí un ataque al corazón el 25 de enero del 2017. Encaré la muerte. Fue un día muy extraño", comienza diciendo el intérprete en esta charla íntima con la actriz de Los puentes de Madison. "Esa noche en el hospital Saint George, en Londres, entró una enfermera en mi habitación del hospital, una señora mayor, y me hizo la pregunta más extraña del mundo. Me dijo: "Antonio, ¿crees en la cultura popular?". Y pensé: "¡Pero qué narices!". Pensé que por qué me preguntaba si creía en la cultura popular. Le dije: 'Sí, supongo". Y me dijo: '¿Por qué piensas que la gente dice te quiero con todo mi corazón y no con todo mi cerebro, por ejemplo?'. Eso me dijo. Y yo le dije: 'No sé'. 'Porque el corazón no es solo un órgano del cuerpo que transporta oxígeno, sino también un almacén de sentimientos'. Y ella me dijo: 'En las próximas semanas o meses, verás que te vas a sentir muy triste, vas a estar muy sensible con respecto a muchas cosas", recuerda Banderas.

Nunca volvió a ver a esa mujer, pero se quedó pensando en lo que le había dicho y en las semanas siguientes se dio cuenta de que era verdad. "Lloraba por cualquier cosa. No escuchaba una canción sin llorar. Veía un cuadro o una película y me ponía a llorar. Y me preguntaba qué me estaba pasando. Ahora, con perspectiva, es probablemente lo mejor que me ha podido pasar en mi vida como actor, porque me abrió la puerta a un espacio dentro de mí que antes no estaba ahí", confiesa.

Lo que le sucedió en 2017 aún le acompaña hoy en día y le ha ayudado a ver su carrera desde otro enfoque. "Sin el ataque al corazón no podría haber hecho, por ejemplo, Dolor y gloria. Estaba en un estado que no podía reconocer hasta que no me pasó. Sentir que ya no tienes que demostrar nada, que no tienes que ir a lo que Almodóvar llama las "emociones húmedas". No hay que llegar hasta ahí. A veces, esas cosas vienen de los lugares más insospechados. Si buscas la emoción en las cosas grandes, probablemente nunca llegue", termina.

Meryl Streep no pudo evitar emocionarse. No sabemos qué rondaría por su cabeza, pero ella misma sufrió una gran pérdida que marcó su carrera, la de su novio John Cazale, que falleció a los 42 años a causa de un cáncer de pulmón.