Por fin vuelve con una nueva temporada una de las series que más nos cogió por sorpresa y a la que me acabé enganchando con ganas

Vacaciones chungas

Uno cree que ya no hay demasiado espacio para las sorpresas en el streaming, que la apuesta por los títulos más grandes y conocidos copa mucha atención y no parece que pueda resaltar algo original. Pero de vez en cuando sale esa producción especial, esa serie que nadie tenía en el radar y se vuelve un fenómeno.

Y en ocasiones bastante merecido, como fue el caso de The White Lotus. La serie creada, escrita y dirigida por Mike White regresa al fin con una tercera temporada años después de ser el inesperado éxito de HBO Max. Uno al que me enganché con bastantes ganas tanto en la primera temporada como en la segunda, y espero lo mismo de esta nueva.

The White Lotus es un exclusivo y paradisíaco resort tropical. La historia sigue a varios huéspedes de este maravilloso hotel y a sus empleados durante el lapso de una semana. Aunque pueda parecer poco tiempo, en siete días puede ocurrir de todo. Incluso que surga un misterioso cadáver de la playa.

Entre los empleados del resort se encuentra Armond, un quisquilloso gerente que después de un trauma repentino, comienza una dramática espiral descendente. Belinda es la otra empleada que se ve involucrada en una montaña rusa de emociones debido a un cliente. Los huéspedes están formados por la familia Mossbacher: Nicole, una exitosa ejecutiva; su esposo Mark, que lidia con una vergonzosa crisis de salud; su hijo adolescente Quinn, un gamer sin dotes sociales; y su hija Olivia que viaja junto a su amiga Paula. Todos ellos se involucrarán con otros huéspedes como la intrusiva madre Kitty o el guapo Shane Patton.

White recibió el encargo de este proyecto, originalmente planteado como una miniserie, en un momento muy particular. Era 2020, la pandemia estaba desatada, y HBO le planteo la posibilidad de hacer algo con un reparto limitado en una localización muy concreta que fuese controlable, como puede ser una isla que de el pego como lugar vacacional.

Plantear un misterio de asesinato desde el inicio ayuda a enrarecer la atmósfera vacacional que experimental los personajes, tanto turistas como trabajadores, haciendo más interesante la comedia que despliega. Una cargada de mucha mala baba, especialmente contra personajes muy ensimismados que se vuelven candidatos tanto para ser los asesinatos como para ser perpetradores del crimen.

Esto hace especialmente adictivo seguir cada temporada, bien diseñadas en una localización diferente y con mayormente un nuevo grupo de personajes con sus diferentes historias. Por el momento no ha fallado a la hora de tenernos cautivados con este mundo, y esperamos que la tercera temporada no decepcione en ese aspecto.

Puedes ver The White Lotus en Max.