Netflix canceló el documental de Prince en el que se le acusa de abuso. Su director responde: "Es una broma"

La compañía anunció el pasado mes de febrero que no iba a estrenar el controvertido proyecto dirigido por Ezra Edelman

Netflix es famosa por cancelar proyectos sin ton ni son, pero con este lo han hecho incluso antes de incluirlo en su catálogo. La compañía anunció el pasado mes de febrero que no iba a estrenar el documental de Prince dirigido por Ezra Edelman. El cineasta ha respondido ahora a la decisión de la compañía de forma muy directa: "Es una broma".

La controversia en torno a este documental comenzó en septiembre de 2024, cuando el New York Times publicó que el proyecto de nueve horas de duración incluía acusaciones contra el artista de abuso físico y emocional. Los encargados de proteger y supervisar el legado de Prince afirmaron que estaban "trabajando para resolver temas" y Netflix reveló hace un mes que no iba a estrenar este proyecto y que, en su lugar, los herederos del músico van a desarrollar el suyo propio utilizando contenido del archivo de Prince.

"Los herederos tenían permitido hacer lo siguiente: comprobar si había inexactitudes factuales en la película. ¿Adivina qué? Volvieron con un documento de 17 páginas lleno de problemas editoriales, no de problemas factuales", ha dicho Edelman en el podcast Pablo Torre Finds Out. "¿Creen que tengo algún interés en sacar una película que tiene inexactitudes factuales?".

Para el director, que ganó el Oscar con su documental O.J.: Made in America (2016), lo más curioso de todo esto no es quién tiene la verdad, sino "quién tiene el control". Edelman recalca que Prince era famoso por ser uno de los "frikis del control más famosos de la historia de los artistas". "La ironía es que Prince fue alguien que peleó por la libertad artística, que no quería que Warner Bros. lo reprimiera, pues creía que estaba sofocando su creación. Ahora, en este caso, no soy Prince, pero he trabajado muy duro para hacer algo y ahora mi arte está siendo sofocado y desechado", explica.

Para Edelman, Netflix está "asustada de la humanidad de Prince". "El abogado que dirige su herencia dijo que cree que esto haría un daño generacional a Prince. En esencia, que la representación de Prince en esta película, lo que la gente aprende de él, disuadirá a los espectadores y fans más jóvenes, potencialmente, de amar a Prince. Se desanimarían".

En el documental, hay varias acusaciones contra Prince de abusos. Jill Jones, la examante del músico, afirma que una noche le dio una bofetada y le dio un puñetazo en la cara. Susannah Melvoin, otra de sus exparejas, cuenta que después de irse a vivir con él, monitorizó sus llamadas de teléfono, le dijo que no abandonara la casa e intento mantenerla separada de su hermana. Mayte Garcia, su exmujer -Prince tenía 36 años y ella 16 cuando se conocieron-, señala que la dejaron sola después de que su hijo con Prince falleciera.

Otras entrevistas afirman que el artista tenía un carácter controlador y que sufrió abusos cuando era niño. Otras fuentes, por otro lado, tienen recuerdos positivos del cantante. Todo esto ha dado lugar a lo que Edelman ha descrito como uno de los proyectos más difíciles de su carrera.