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Fue un éxito de taquilla y bien recibido por los críticos

"Con esa escena de tortura, vas a alienar a las mujeres; no van a querer ver esto"
Actualmente cumple condena en prisión por varias sentencias de violación y, aunque ahora tendrá que repetirse uno de los juicios que lo llevaron a la cárcel tras la anulación de la condena por la Corte de Apelaciones del Estado de Nueva York, Harvey Weinstein es la gran vergüenza de Hollywood. El que fuera uno de los más poderosos magnates de la industria del cine es ahora conocido como el gran depredador de Hollywood tras salir a la luz los abusos sexuales que había perpetrado a numerosas víctimas, dando origen al comienzo del Me Too.
Pero mucho antes del escándalo que terminó con Weinstein entre rejas, el productor llevaba 40 años haciendo y deshaciendo a su antojo en Hollywood, ejerciendo su estatus de poder ante todo aquel que tenía la desgracia de cruzarse en su camino y sentenciando la carrera de quienes no se plegasen a sus deseos.
Sus prácticas habituales a la hora de hacer que los directores y guionistas tuviesen que modificar sus obras para cumplir con las exigencias de Miramax le hizo ganarse el apodo de "Harvey Manostijeras", pero hay quien pudo resistirse.
Un ejemplo es Quentin Tarantino, quien tuvo que plantarse ante Harvey Weinstein cuando Miramax se convirtió en la distribuidora de Reservoir Dogs, su debut como cineasta. Según contaría Tarantino, el productor quería eliminar la escena de tortura de la película: una secuencia en la que el Señor Rubio (Michael Madsen) tortura a un oficial de policía (Kirk Baltz) cortándole la cara y la oreja y que sin duda es una de las secuencias más famosas de la película.
Así lo contó en su visita al podcast The Joe Reagn Experience:
"Su razonamiento fue: 'Mira, Quentin, esta es una película que cualquiera puede ver. Pero con esa escena de tortura, vas a alienar a las mujeres; no van a querer ver esto. Así que literalmente estás poniendo tu propia película en una pequeña caja. Pero sin esa escena, cualquiera puede ir a ver esta película y todos la disfrutarán
La forma en que Tarantino convenció a Weinstein de dejar la escena fue argumentando que la película ya se había proyectado en festivales y que precisamente esa escena había generado bastante revuelo por su violencia. Si la eliminaban, no pasaría en absoluto desapercibido.
13 Mar 2025
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