Noticias - Rodajes
Hoy en TV: uno de los mejores 'western' de la historia, con John Wayne y nominado a 2 premios Oscar
Si eres fan del género, esta noche puedes disfrutar de una joya cinematográfica

La crítica no la aprueba, perlo la película sí cautivó a los espectadores
En 1997, Arthur Golden publicó Memorias de una geisha, un libro contado en primera persona sobre la perspectiva de una geisha sobre su trabajo en Kyoto, Japón, antes y después de la II Guerra Mundial. El libro fue un completo éxito, así que rápidamente se produjo la compra de los derechos para su adaptación al cine, siendo el de Steven Spielberg uno de los primeros grandes nombres vinculados al ambicioso proyecto como productor. En un primer momento la idea de Spielberg era dirigirla él mismo justo a continuación de Salvar al Soldado Ryan, que también se trataba de una historia ambientada durante el conflicto bélico, pero finalmente decidió mantenerse solo como productor. Entonces se decidió que fuera Rob Marshall, que acababa de dirigir la oscarizada Chicago, quien se pusiese detrás de las cámaras y el proyecto comenzó a avanzar.
La película Memorias de una geisha estuvo lista para su estreno en 2005, hace ahora 20 años, y no pasó precisamente desapercibida. Aunque fue objeto de grandes elogios que alababan principalmente su puesta en escena, la crítica se mostró poco complaciente con el filme y el hecho de que el largometraje estuviera protagonizado por actrices chinas y no japonesas fue objeto de bastante polémica.
En concreto, los tres personajes principales de la película fueron a parar a las actrices chinas Zhang Ziyi y Gong Li y a Michelle Yeoh de ascendencia china pero nacionalidad malasia. Ninguna de ellas japonesas, la verdadera nacionalidad de los personajes de la película, que transcurría en Japón. Según se explicó en ese momento, la razón tras el casting es que las elegidas eran tres actrices ya conocidas y reconocidas en sus países y que habían sido seleccionadas por sus dotes interpretativas.
La polémica estaba servida, pero no terminaría ahí. Mientras algunos japoneses se mostraron ofendidos por la elección de tres actrices chinas, también se consideró que la representación de las geishas y se su cultura era inexacta e inadecuada, siendo demasiado notable que se trataba de un punto de vista occidental y también para un público occidental. Del otro lado, en China se canceló el estreno de la película por considerarse sensible debido a las acciones de Japón en China durante la Segunda Guerra Mundial. Durante ese periodo Japón capturó a miles de mujeres coreanas y chinas para convertirlas en esclavas sexuales para su ejército. Así, la elección de actrices chinas cono geishas levantó algunas ampollas y la Administración Estatal de Radio, Cine y Televisión de China (SARFT) decidió prohibir la película por ser "demasiado sensible".
Pese a todo, Memorias de una geisha fue una de las protagonistas de los premios Oscar de su edición, siendo nominada a seis premios de los que se llevó tres, en especial reconocimiento a su puesta en escena, que es lo mejor de la película: Mejor fotografía, Mejor dirección de arte y Mejor diseño de vestuario.
En taquilla, su recepción fue discreta, pero suficiente para alcanzar la rentabilidad con una recaudación de 162 millones de dólares frente a sus 86 millones de presupuesto.
Con una puntuación media de 35% por parte de la crítica en Rotten Tomatoes, la película no aprueba, pero los espectadores sí la elogiaron más (83%). En SensaCine, ocurre lo mismo: mientras los lectores le otorgan una media de 4,1 estrellas, la crítica la suspende con 1,5 estrellas refiriéndose a ella como "un best-seller cinematográfico".
La película está disponible en el catálogo de Netflix.
14 Mar 2025
14 Mar 2025
14 Mar 2025
14 Mar 2025
14 Mar 2025
14 Mar 2025