"Era vergonzoso estar allí": escupir no era la peor costumbre de John Wayne en el set de rodaje

La estrella histórica del wéstern tenía un desagradable hábito para demostrar su superioridad en el rodaje.

Falleció en 1979 a la edad de 72 años tres años después de protagonizar su última película, pero cuatro décadas después nadie ha podido arrebatarle a John Wayne ser el actor con el récord de ser el actor con más papeles protagonistas de la historia del cine, con 142 papeles. Habitual estrella del maestro del wéstern John Ford, a menudo su nombre es relacionado con el género, pero lo cierto es que el intérprete trabajó en todo tipo de películas.

En los sets de rodaje se ganó la fama de ser un tipo profesional, pero imponía con su presencia y, al parecer, la rudeza que a menudo caracterizaba a sus personajes estaba directamente relacionada con su personalidad en la vida real. Del mismo modo, las creencias políticas de Wayne formaban una parte importante de su profesión y de ellas dependían la elección de unos u otros papeles.

Sin embargo, aún siendo considerado una de las grandes estrellas de la historia del cine, no todos aquellos que tuvieron la oportunidad de trabajar con él guardan un buen recuerdo de la experiencia. Por ejemplo, el director Don Siegel contaría en su biografía que la actriz Lauren Bacall acabó realmente molesta durante el rodaje de El último pistolero, por la desagradable constumbre de Wayne de mascar y escupir tabaco a todas horas. "Si ese grandullón vuelve a escupir en mi dobladillo, le abriré la cabeza de par en par con un palo de dos por cuatro", asegura que le dijo la actriz.

No obstante, por desagradable que parezca, escupir no era la peor costumbre de Wayne en el set, sino que tenía otra aún peor. Así lo relató en sus memorias -que recogen varios medios como Express UK- el actor de Star Trek George Takei, quien coprotagonizó junto a él la película Boinas verdes en 1968.

El actor no dudaba en reconocer el talento de Wayne, pero al mismo tiempo recordó una situación que se lo hizo pasar muy mal durante el rodaje y que, al parecer, no se trataba de algo aislado en la carrera de Wayne:

"Me dio vergüenza estar allí. Lo hacía todo de forma constante con este tipo y luego la gente que trabajaba con él en otras producciones me dijo que siempre hacía eso. Elegía a una persona para vilipendiar sin descanso. A veces, estos tipos se echaban a llorar".

Según Takei, con él se portaba bien, pero al ver el comportamiento de Wayne se dio cuenta de que este acto era su forma manifiesta de establecer su dominio.