El error de continuidad de 'Minority Report' que todos pasamos por alto en el fragor de la batalla

¿O quizá no era un error?

En 2002, sucedió una conjunción de planetas como pocas veces se había visto en el cine: Steven Spielberg y Tom Cruise, que en aquel momento estaban en su momento álgido, se hicieron amigos y se aliaron para hacer películas. De esa alianza nacieron Minority Report y La Guerra de los Mundos, y todo apuntaba a una relación duradera. Hasta que, en 2005, en plena promoción de La Guerra de los Mundos, el actor se subió al sofá de Oprah Winfrey pegando un salto. El resto ya nos lo conocemos de sobra: Spielberg inmediatamente cortó conexión con el actor y este sufrió su via crucis particular hasta volver a la cima de Hollywood. Nota para futuros actores: no saltar nunca encima de un sofá en directo con pintas de maniaco.

Aunque Minority Report ha pasado a la historia como una obra maestra de la ciencia-ficción que, además, ganó mucho dinero en taquilla y tuvo hasta un intento de franquicia (con un videojuego y una serie televisiva que solo duró 10 episodios), lo cierto es que tiene un error que hay que estar francamente atento para pillar, porque sucede en su escena cumbre: John se encuentra por fin con el tipo al que aparentemente iba a matar, Leo Crow, y, ante la sorpresa de todos, acaba disparando el gatillo y cumpliendo la visión de los precog.

Sin embargo, si te fijas, cuando le dispara está a su lado y con el brazo flexionado, y en el siguiente plano Leo está varios pasos alejado de John y este tiene la pistola en alto y el brazo estirado mientras su víctima se acerca a la ventana. ¿Cómo es posible que algo así se le colara a un maestro como Spielberg? Bueno, pues porque realmente... El maestro del cine lo hizo a posta.

Y es que en ese momento el punto de vista cambia entre la realidad la visión de Agatha, dejando ver que sus predicciones del futuro no son exactas y, con ello, resumiendo la trama de la película. Eso sí, hay que estar muy atento y preparado para pillarlo, porque Spielberg no da pistas al respecto... Y eso convierte, a Minority Report, de hecho, en una obra maestra aún más contundente.