"Cuando leí la novela pensé que era muy cinéfila": 'El secreto del orfebre', la película "con sabor vintage" que "revisa el amor el siglo XX"
El filme protagonizado por Michelle Jenner y Mario Casas ya se puede ver en las salas de cines
"El secreto del orfebre podría también titularse Aprendiendo a amar". Esto es lo que responde Olga Osorio, directora, cuando le preguntamos por cómo definiría el filme basado en la novela hómonima de Elia Barceló. Y razón no le falta. A lo largo de 99 minutos, el espectador ve como los persnajes de Mario Casas, Juan Pablo, y Michelle Jenner, Celia, viven un amor a destiempo que habla de la nostalgia, la espera y de que el anhelo y lo no vivido pesa más que lo compartido.
El secreto del orfebre sigue la historia de un prestigioso orfebre que viaja desde España a Nueva York para hacer una exposición sobre su obra. Antes de cruzar el charco, Juan Pablo decide hacer una pequeña parada en su pueblo natal, Vilasanta. Este alto en su viaje le llevará al pasado y al reencuentro con un gran amor que cambió su vida para siempre. "El personaje de Mario hace este viaje y al final aprende que a lo mejor uno no tiene que aferrarse con uñas y dientes a una historia de amor", comenta la directora sobre la trama.
El proyecto de llevar a la gran pantalla El secreto del orfebre fue propuesto por la propia Olga Osorio, quien también ha sido la encargada del guion. Para ella, la novela era "una historia muy cinéfila y muy nostalgica" que tenía los elementos clave para ser una película. "Lo había leído hace años y había pensado que era una novela muy adaptable. Cuando la leí pensé que tenía un sabor vintage de las grandes películas del cine y un ingrediente, que a mí me fascina y sin el cual probablemente me hubiera interesado menos, que es el tema temporal", señala la directora a SensaCine.
Otro punto destacable que vio Osorio en la novela fue la año en el que transcurría la trama principal."Me gustaba el que estuviera ambientada en 1999 porque me parecía que era como una review del siglo XX. Para mí, había como una manera de revisar cómo se había entendido el amor cinematográficamente y literariamente a lo largo del siglo XX. Por eso la película termina cuando acaba el siglo XX porque para mí en el siglo XXI empieza otra manera de entender el amor y las relaciones", afirma la también directora de ¡Salta!
Realizar El secreto del orfebre "era como un canto de cine de toda esta manera de entender la vida, las relaciones o los boleros" del siglo XX. "Hay muchísimas referencias en la película, incluso hay citas de Hiroshima, Mon Amour", destaca la directora. Introducir el libro de Marguerite Duras u otros largometrajes de la época dentro de la trama era clave para Osorio, quien señala que es una forma de ver "como Celia se educa en el amor romántico a través de sus lecturas y las películas".
"A través de la protagonista se explica también como nosotros como colectivo crecimos con una idea del amor que venía del cine y de las novelas, y que estamos deconstruyendo por suerte en el siglo XXI", reconoce la directora. Además, Osorio señala que uno de sus referentes para llevar a cabo El secreto del orfebre fue Deseando amar de Wong Kar-wai.
