Adrien Brody iba a protagonizar esta película, pero el director recortó sus escenas a 5 minutos: se enteró cuando empezó a promocionarla
No fue el único: otras populares estrellas de Hollywood fueron eliminados por completo del metraje final
Era uno de los grandes favoritos para hacerse con el premio a Mejor actor por su interpretación en El Brutalista, una de las películas protagonistas de la 97 edición de los premios de la Academia de Hollywood que se han celebrado este fin de semana, y las predicciones se han cumplido: Adrien Brody se ha llevado el segundo Oscar de su carrera, exactamente 22 años de haber ganado el primero por El pianista en 2003, la película que le lanzó a la fama mundial.
Cuando Adrien Brody fue el elegido por Roman Polanski para encarnar el personaje protagonista en la película sobre el Holocausto por la que él también ganó el Oscar a Mejor director, el intérprete llevaba más de una década abriéndose paso en la industria y en los últimos años había recibido elogios por su trabajo en películas como Restaurant, Summer of Sam o La delgada línea roja, pero fue el papel de Władysław Szpilman, durante cuya preparación se dejó la piel y llevó su cuerpo al límite, el que le convirtió en celebrity.
Sin embargo, años antes del estreno de El pianista en 2002, Brody pensaba que había obtenido el papel que le cambiaría la vida cuando fue elegido para La delgada línea roja de Terrence Malick en 1998. El actor encarnaba en ella al Cabo Geoffrey Fife y estaba acreditado como uno de los protagonistas de la película, pero finalmente recortaron sus escenas hasta reducirlas a una participación prácticamente residual.
Un sueño arruinado para Brody, que pensaba que había encontrado la gran oportunidad de su vida y cuyos agentes habían comenzado a trabajar en su campaña por el Oscar, convencidos de que sería la película que le convertiría en una estrella.
Lo que pasó con la película es que, tras el rodaje, el corte original del filme era de nada más y nada menos que 5 horas, así que Malick tuvo que pasar siete meses editando y reduciendo material hasta que la película llegó a su versión final de 171 minutos. Eso dio como resultado que se eliminasen algunos nombres como el de Mickey Rourke, que no llegó al montaje final, o Bill Pullman, que aparecía en imágenes promocionales, pero no en la película. Asimismo, las apariciones de John Travolta y George Clooney se convirtieron en cameos y el papel protagonista de Adrien Brody se redujo a dos líneas y aproximadamente cinco minutos de tiempo en pantalla.
El actor se enteró durante una de las primeras proyecciones de la película, cuando su equipo había comenzado a desarrollar su campaña para los Oscar. Sin embargo, aunque reconoce que fue doloroso, ahora se muestra agradecido de que las cosas fueran así, tal y como relataría él mismo en una reciente entrevista con GQ. "Siempre estuve agradecido de que La delgada línea roja fuera una experiencia tan angustiosa para mí y llena de pérdidas personales".
"En retrospectiva, a menudo es fácil ver que podría haberlo hecho mejor aquí, o que no debería haberlo hecho, pero a veces hay que mirar atrás y decir: 'Es increíble cómo sucedió eso'".
Antes de conseguir El pianista, de hecho, dejó pasar otras dos oportunidades, incluyendo un papel en una "gran película de estudio" y una película independiente sin nombre que llegó cuando ya se había comprometido a interpretar a un fotógrafo de guerra en Las flores de Harrison de Élie Chouraqui. Según sus agentes, la otra película, sugirieron sus agentes, habría tenido un mayor impacto en su carrera, "pero estaba más interesado en cumplir con mi compromiso", aseguró Brody.
